Me hubiese encantado haber aprendido a surfear de bien pequeño, que los reyes magos y Papa Noel recibiesen mis cartas solicitando tablas de surf y neoprenos.
Todo ha sido culpa de mis padres, tan preocupados en mis estudios, en la necesidad de ser un hombre de bien, en mi crecimiento y total para que...
Ahora que ya he llegado a los dos metros de altura, que he completado mis estudios superiores y que tengo pelillos en el pecho he descubierto la cultura surfera y todo lo que ello significa, debiéndome conformar con un nivel muy justito en el agua, evidentemente todo culpa de mis padres.
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